Por: Braulio Carbajal
Sven-Göran Eriksson ha quedado en el pasado, un pasado no muy agradable, lleno de innumerables dudas y cuestionamientos, con un equipo carente de un estilo definido, e incapaz de ganar fuera del estadio Azteca, como resultado, tres puntos de nueve disputados en el Hexagonal Final de la CONCACAF rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010, además de la destitución del técnico sueco, claro, con su respectiva indemnización de algunos millones de dólares.
Se manejaron algunos nombres para ocupar el banquillo del tricolor, pero quién más sino Javier Aguirre para abordar un barco con tantos problemas y apunto de hundirse, tal y como lo hizo en el 2001 cuando la Selección Mexicana, dirigida por el ahora técnico del Pachuca, estuvo apunto de quedar fuera del Mundial de Corea – Japón 2002.
Como el mismo Aguirre lo mencionó en su presentación, él no es un salvador, ni alguien que cuente con una varita mágica capaz de cambiar por completo a un equipo y convertirlo en el mejor. Los resultados futbolísticos tal vez no se verán desde el primer juego, pero sin lugar a dudas, El Vasco inculcará en la selección, la garra, el coraje y el corazón que siempre ha caracterizado a sus equipos.
Como no se trata de hacer una apología del nuevo técnico del tricolor , Javier Aguirre, también hay que mencionar, que si bien su anterior paso por la selección fue aceptable, debido a algunas malas decisiones tomadas por el Vasco, y que él mismo acepta, se sufrió la que tal vez sea, la derrota más dolorosa en la historia del futbol mexicano, la eliminación a manos de Estados Unidos, en el Mundial del 2002.
No falta quien asegura, que como en las películas, “las segundas partes nunca son buenas”, pero a diferencia de la división de opiniones, en torno a Sven-Göran Eriksson, el nombramiento de Aguirre, ha dejado contenta a la mayor parte de los aficionados y personas que se desenvuelven dentro del ámbito futbolístico, y sin lugar a dudas esto traerá tranquilidad al trabajo del Vasco.
Sven-Göran Eriksson ha quedado en el pasado, un pasado no muy agradable, lleno de innumerables dudas y cuestionamientos, con un equipo carente de un estilo definido, e incapaz de ganar fuera del estadio Azteca, como resultado, tres puntos de nueve disputados en el Hexagonal Final de la CONCACAF rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010, además de la destitución del técnico sueco, claro, con su respectiva indemnización de algunos millones de dólares.
Se manejaron algunos nombres para ocupar el banquillo del tricolor, pero quién más sino Javier Aguirre para abordar un barco con tantos problemas y apunto de hundirse, tal y como lo hizo en el 2001 cuando la Selección Mexicana, dirigida por el ahora técnico del Pachuca, estuvo apunto de quedar fuera del Mundial de Corea – Japón 2002.
Como el mismo Aguirre lo mencionó en su presentación, él no es un salvador, ni alguien que cuente con una varita mágica capaz de cambiar por completo a un equipo y convertirlo en el mejor. Los resultados futbolísticos tal vez no se verán desde el primer juego, pero sin lugar a dudas, El Vasco inculcará en la selección, la garra, el coraje y el corazón que siempre ha caracterizado a sus equipos.
Como no se trata de hacer una apología del nuevo técnico del tricolor , Javier Aguirre, también hay que mencionar, que si bien su anterior paso por la selección fue aceptable, debido a algunas malas decisiones tomadas por el Vasco, y que él mismo acepta, se sufrió la que tal vez sea, la derrota más dolorosa en la historia del futbol mexicano, la eliminación a manos de Estados Unidos, en el Mundial del 2002.
No falta quien asegura, que como en las películas, “las segundas partes nunca son buenas”, pero a diferencia de la división de opiniones, en torno a Sven-Göran Eriksson, el nombramiento de Aguirre, ha dejado contenta a la mayor parte de los aficionados y personas que se desenvuelven dentro del ámbito futbolístico, y sin lugar a dudas esto traerá tranquilidad al trabajo del Vasco.