Por Alberto Ayala
Iztacalco, D.F. Thom Yorke y compañía hacen vibrar el Foro Sol como parte de su gira “In Rainbows” junto a un público entregado e impaciente que esperaba su llegada desde aquellas presentaciones en el Valle de México hace 15 años, cuando promovían su primer álbum “Pablo Honey”.
Alrededor de dos horas, con un magnifico y destellante juego de luces, y una ejecución excelsa, el grupo ingles soslayo los vacios musicales de sus fanáticos, quienes tiempo antes del concierto habían hecho lo imposible por conseguir un boleto hasta en más de dos mil pesos. Sin embargo, también hubo decepciones pues hubo quien al término del evento se le oyó decir “Se cotizaron”. Y es que el setlist de Radiohead se compuso principalmente de canciones de sus más recientes discos: “Kid A”, “Amnesiac”, “Hail to the Tief” y por supuesto el mercado lógicamente innovador y exitoso “In Rainbows”, dejando insatisfechos a un mar de antiguos seguidores.
“Fake Plastic Trees”, “No Surprises”, “My Iron lung”y “Paranoid Android” fueron de los pocos temas clásicos que la banda interpreto la noche del Domingo. Fue quizás el momento cúspide de quienes esperaban las canciones más rockeras de la agrupación, ya que el resto del concierto se desarrolló entre atmosferas electrónicas y sintetizadores -sin contar con la menuda presencia de la banda telonera, Kraftwerk-.
A pesar del incipiente e inesperado cierre, la gran parte del público asistente quedo conforme con la actuación de la banda, pues quedan para la historia algunas canciones interpretadas en vivo como “There there”, “Just”, y “The National Anthem”. Su presencia fue indiscutible y su emotividad innegable al igual que “The Bends”, la cancion que da nombre a la producción, que para muchos, es la más lograda de Radiohead. Las grandes ausentes: “2+2=5” , “Karma Police” y “High an Dry”.
Ed O'Brien, Colin Greenwood, Phil Selway y Johny Greenwood se tornaron serios con el público mexicano, pues solo un “Hi” y un “Thank you” se le escucho decir a líder de la banda. Probablemente concentrando las energías en sus instrumentos o por la conocida personalidad retraída de Yorke se limitaron en la interacción con sus fans.
Música y músicos impresionantes en la Ciudad de México. Uno de dos conciertos que pretenden quedar para la posteridad y que el tiempo limitara su trascendencia.